Los vecinos de Goulburn están viviendo un fenómeno de la naturaleza desde principios de este mes: la lluvia de millones de arañas. Ahora, sus casas, coches y jardines están cubiertos de telas de los arácnidos. Según el periódico Sydney Morning Herald "millones de arañas" ha sido vistas "cayendo del cielo". Aunque no lo parezca, esta invasión de arañas no es tan extraña, según lo informó el diario español ABC, que se hizo eco de la información. Las arañas pueden utilizar la gasa de los hilos de seda como paracaídas, que al ser arrastrados por el viento les permite viajar a grandes distancias en sus migraciones periódicas. Debido a esto, se han podido ver arañas hasta a 1.600 kilómetros de distancia de su origen y cubriendo globos atmosféricos que están a una altura de cinco kilómetros sobre el nivel del mal. Estos paracaídas pueden unirse formando una masa de gruesas capas, que les sirve tanto para viajar como para instalarse cuando llegan a su destino. "Las arañas pueden viajar kilómetros, que es la razón por la que cada continente tiene arañas. Incluso en la Antártida, donde llegan y mueren", explicó Martyn Robinson, natauralista del Museo de Australia al Sydney Morning Herald. "Este es el motivo por es que los primeros animales que llegan a las nuevas islas creadas por la actividad volcánica son las arañas". Puedes encontrar campos y árboles cubiertos por esta tela de araña, que algunos llaman "Cabello de ángel". Un residente en la zona de Goulburn comentó que había visto una nube de tela de araña volar durante unos 30 minutos aproximadamente. Al contrario de lo que se podría pensar en un principio, salvo los habitantes con fobia, el resto parace convivir tranquilamente con estas nubes de arañas que han llegado.